Por favor, escúchame un momento... Porque quiero compartirte lo que siento.
Amor... llego el día, el día que pensábamos no necesitar y sin embargo, se va a convertir en uno de los mejores días de nuestras vidas.
Por fin me caso con el hombre más maravillo del universo.
Justo hace 7 años comenzamos con esta locura, que se ha convertido poco a poco en lo mejor de mi vida, y tengo tanto que agradecer; tu amor, tu lealtad, tu sinceridad, tu paciencia, tus consejos, aunque también tengo que agradecerte los días malos por los que hemos pasado, esos días de; enojos, de tristezas, de incertidumbre, porque son los que nos han enseñado a aceptarnos y a tolerarnos y apoyarnos uno al otro.
Llegaste a mi vida cuando no te buscaba, y para ser honestos, cuando ni siquiera yo sabía que te necesitaba. Aceptaste, comprendiste, pero sobre todo respetaste mi situación y no solo cuidaste de mí, sino también de mi hija.
Has estado en el momento más difícil de mi vida, me escuchaste, me dejaste vivir el duelo de perder a mi papá, a mi manera y a mi ritmo.
Es por eso y por muchísimas cosas más que hoy estoy aquí, en uno de mis lugares favoritos, esperando la hora de unir mi vida al hombre que siempre soñé. Acompañados de nuestras familias y de gente que nos quiere y que nos desea tanto, como nosotros, un matrimonio y una vida feliz.
Tengo la firme convicción, amor, de que esto inicia para nunca terminar, te prometo estar ahí siempre que me necesites, seguiré alimentando ese amor con confianza, con respeto y lealtad.
No te puedo prometer que va a ser un camino fácil, pero sí que valdrá la pena recorrerlo juntos. Seguramente nos tocara caer, y como siempre, nos tendremos el uno al otro para levantarnos. Estoy segura de que vamos a formar una gran familia.
Por cierto, hoy tenemos dos grandes invitados, sé muy bien que están aquí presentes, porque siento su felicidad, siento su apoyo, siento su bendición. Tal vez no podrás verlos, pero si miras al cielo... seguro vas a poder ver su luz.
Siempre nos van a seguir acompañando y nos van a guiar en esta nueva aventura que comenzamos, si tenemos su bendición ¿qué más nos puede faltar?
Disfruta nuestro día amor, sé feliz siempre, te amo con toda el alma.
Cada vez que te miro a los ojos, me doy cuenta que en tu amor lo tengo todo.
Qué bueno que fuiste tú el que me llena de besos a cada momento, que bueno que antes yo me equivoqué, porque por mis errores te encontré.
Qué bueno que fuiste tú a quien le he dado mi vida, pues no se me olvida todo lo que tu amor hizo por mí.
Desde el momento en que llegaste a mí, qué bueno que fuiste tú y no fue nadie más. Porque justo al conocerte, conocí lo que es amar.
Qué bueno que fuiste tú el que me llena de besos a cada momento, que bueno que antes yo me equivoqué, porque por mis errores te encontré.
Desde el momento en que llegaste a mí, qué bueno que fuiste tú y no fue nadie más. Porque justo al conocerte, conocí lo que es amar.
